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| La Corona del Virus |
Hasta hace solo 2 semanas, la población mundial tenía vaga información sobre la naturaleza de un virus que estaba infectando y matando personas en China, que se inició debido a la ingesta de murciélagos. De ese día a hoy, han ocurrido miles de cosas diferentes. China es el origen, sigue siendo el país más afectado en cuanto a contagios, pero Italia lo superó en cuanto a muertes; Estados Unidos en tan solo 4 días pasó de unos pocos casos al 3er lugar en infectados; Italia y España poseen graves problemas de control sobre el contagio y la afección del virus a sus ciudadanos, representando el primer y tercer lugar respectivamente, en muertes; el virus se expandió por todo el Planeta. La mayoría de los países se han aislado, por vía terrestre, aérea y marítima, tomando medidas sociales, políticas, económicas, de acuerdo a cada criterio particular.
Venezuela no podía escapar de esta Pandemia y la semana pasada apareció el primer caso de "CORONAVIRUS" (nombre popular con el que se conoce el "COVID-19") y hasta hoy se han reportado oficialmente 77 casos en nuestro País. Las instrucciones de la OMS han sido claras en cuanto a las políticas de prevención del nuevo habitante de la tierra. La que más cobra fuerza, entre estas políticas, ha sido la de mantenerse en casa, en una suerte de cuarentena o aislamiento familiar y tratar de restringir las salidas al máximo. La educación, el deporte, la religión, el trabajo, entre otras, se detuvo radicalmente para evitar un brote en Venezuela, pero estas medidas no garantizan que salgamos ilesos del período de infección, en el cual nos encontramos desde hace una semana y que debería extenderse por una o dos semanas más.
A quién le corresponderá la Corona, en nuestro país, en esta lucha contra el virus? He allí el título del presente escrito.
Países como Corea del Sur, Japón, Singapur y otros, asignaron recursos inmediatamente a la lucha integral contra este flagelo, observándose los resultados positivos a la fecha, los cuales en mi criterio, se miden en casos afectados (infección) y muertes. En Venezuela, en los últimos días, han surgido una serie de vídeos y denuncias, en los cuales se deja al descubierto la pésima calidad de nuestro sistema hospitalario y aguas arriba, el de todo el sistema de salud nacional.
Esta realidad está presente y es aceptada, hasta por quienes hasta hoy apoyan al gobierno de Nicolás Maduro. Lo cierto es que la realidad venezolana es de pronóstico reservado y un brote de "COVID-19" a gran escala, representaría una verdadera catástrofe para nuestra población.
Si esto lo unen a la pérdida del poder adquisitivo, producto de la hiper inflación reinante por varios años en Venezuela, a la escasez de alimentos, medicinas y combustible, a la ausencia de los servicios básicos (agua, gas, electricidad), la conclusión lógica es que el CORONAVIRUS podría hacer el trabajo de aquel que lleva habito, capucha y una hoz en su mano, en cuestión de semanas.
Todo ha ocurrido tan a prisa, que las redes sociales han sido el primer referente de la Pandemia. La cuarentena fue promovida desde las redes, por un gran número de ciudadanos y acatada por una inmensa mayoría. Sin que las instrucciones fueran claras y oficiales, ya gran parte del comercio y , la población general, se encontraban en cuarentena voluntaria, lo cual frenaba toda posibilidad al virus de adentrarse en nuestros hogares. La falta de combustible ha puesto en jaque a productores de alimentos, ya que al día de hoy, el precio de la gasolina en el mercado negro, es de 30 USD (pimpina de 20 litros), lo cual obliga a los mismos a incrementar los costos o perder las cosechas. La movilización para reposición de inventarios, para emergencias y transporte en general, se ha visto seriamente comprometida, objeto de las políticas de no despachar gasolina a vehículos particulares. El despistaje del COVID-19, en clínicas privadas, está por el orden de 100 millones de bolívares, en un país en donde el sueldo mínimo es de 350.000 bolívares.
Lo cierto es que no hay que ser un genio, para entender que si el CORONAVIRUS golpea a la población venezolana, los estragos serán de magnitudes incalculables. La población, consciente de las limitaciones a que hemos sido sometidos como sociedad, está apuntando hacia la manera correcta de frenar la entrada del virus, pero definitivamente que no es garantía médica, si no meramente social.
Salir ilesos de esta Pandemia, nos hará grandes como sociedad. Ningún político podrá abrogarse el éxito de los venezolanos. La corona del Virus, será de Venezuela y de todos sus habitantes.
Dios cuide a Venezuela.
