domingo, 12 de julio de 2020

MORAL E HISTORIA (PASADA Y PRESENTE)

Somos la antítesis de la libertad

No poseo información, ni jamás he leído algo referente a que las generaciones de una población puedan poseer virtudes vinculadas a sus antepasados, algo como una herencia genética que los relacione como luchadores, personas cordiales, trabajadores, entre otros. No obstante, si me he topado con mucha bibliografía, que pretende asignarnos dotes de libertadores, trabajadores, honestidad, lucha, puntualidad, porque quienes nos antecedieron tuvieron un patrón de conducta que les atribuía esas virtudes. De hecho, esa herencia genética solo es transferible a través de parientes directos (padres - hijos) y no es garantía, el pensar que los hijos de un hombre responsable, necesariamente deban ser responsables. Esos patrones de conducta, entran en el campo de la moral (conjunto de normas, valores y creencias existentes y aceptadas en una sociedad, que sirven de modelo de conducta y valoración, para establecer lo que está bien  o está mal), quedando para la ética, el estudio de la moral y determinar cómo deben actuar los miembros de una sociedad.
Hace ya algunos años, en una conferencia magistral, nos hablaban de la palabra del gallero, de cómo se respetaba la palabra dentro del palenque y las consecuencias de no cumplirla. Esto como corolario de la falta de palabra en la sociedad y la necesidad de recuperar los valores de nuestros ancestros.
Asumo yo, y esto lo hago con un criterio personal y no por literatura o bibliografía que pueda suministrar, que nuestros Libertadores, quienes arriesgaron sus vidas por nuestra libertad, en todo momento tuvieron presente el moralismo con el cual debían conducirse y sus consecuencias futuras, por la causa que en ese momento los apremiaba, la liberación de nuestra Patria del dominio español. Esto por citar a nuestros Libertadores, pero al igual que ellos, todas esas generaciones que trabajaron incansablemente en las diferentes áreas de la tecnología, la industria, medicina, física, química, matemáticas y tantas otras, que hoy merecen y seguirán mereciendo reconocimientos ante los hombres de nuestra generación y de las próximas generaciones, aún cuando sus logros queden en el pasado, porque fueron ellos quienes sembraron los fuertes cimientos de la construcción del futuro.
Ahora bien, llevando estas letras al terreno que deseo abordar, sí la moral nos da el modelo de actuación, en base a lo que está bien o mal, privaría el criterio personal y el libre albedrío, para entender ese modelo, en base a su impacto en la sociedad. No puede pretender un delincuente, que sus acciones sean aplaudidas, cuando la norma general, en este caso las leyes, apuntan en otro sentido, no puede pretender un gobernante, que sus políticas públicas apuntan hacia el bienestar colectivo, cuando el resultado es nefasto y totalmente negativo.
Fui formado profesionalmente en la Escuela Naval de Venezuela, para los lectores civiles, es la escuela de formación de oficiales de la Armada de Venezuela, una universidad de corte castrense que te forma profesional y militarmente, pero que contenía una alta carga de valores y principios que te ubicaban en tiempo y en espacio, en la línea del conocimiento del bien y el mal.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2019 - 2020 (Encovi), Venezuela pasó a ser el país mas pobre de Suramérica, de acuerdo a los estudios realizados y derivados de la misma. Es acaso culpa del Imperio, de las restricciones y sanciones contra los gobernantes? En mi criterio político, no. Nuestra pobreza es el resultado de una sistemática política de Estado, tal cual lo señaló en su momento el General Guaicaipuro Lameda, cuando renunció a la Presidencia de PDVSA, aludiendo la frase de Jorge Giordani "Los pobres tendrán que seguir siendo pobres, los necesitamos así, hasta que logremos hacer la transformación cultural". Lo que no le dijo Giordani a este General, es que la cúpula del poder se iba a hacer inmensamente rica, a expensas del país más rico de Suramérica.
Pues mi conclusión lógica, es que la moral en el presente, tanto de políticos, como de militares, pasó a ser una condición innecesaria que solo privaría sus ansias de riquezas. Será que algunos de quienes fueron formados en las mismas aulas de clases que yo y que hoy pertenecen a la promoción de oficiales en servicio activo más antigua de la Fuerza Armada, hoy no logran distinguir esa línea gruesa que separa al bien del mal? Será que no han analizado la situación país? Habrán salido a hacer mercado, a adquirir medicinas? Será que no se han dado cuenta que los seguros HCM de todos los espacios públicos y de la gran mayoría de los privados, desaparecieron? Será que no se han preguntado, cómo pasarán a la historia, ante sus hijos, ante las generaciones de relevo?.
Total, cada quien escribe su diario de vida, cada quien es dueño de sus actos. Muchas veces y siempre las mismas personas, me han pedido que deje de escribir en contra del gobierno, que es peligroso, que una sola golondrina no hace verano. Pero seguro estoy, por el compromiso adquirido al prestar juramento, ese juramento que es tan o más valioso que el juramento hipocrático de los médicos, por su carácter ético de orientación, porque no se refiere al enfermo, no hace sesgo alguno y se centra en la Patria y sus Instituciones, hasta perder la vida si fuese necesario, que debo seguir haciéndolo, como un legado, con quizá muchos errores, a las generaciones futuras, para que tengan una lectura que discrepe contra la historia que desde ese gobierno, quieran forzar.
Si la moral no es un compromiso para este grupo de hombres, que destroza nuestro país, estoy convencido de que la historia será implacable con ellos y quiera Dios que también la Justicia.

Vicente Colmenares Tovar.
V-7.661.177

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