lunes, 20 de junio de 2022

"LA LISTA DE LA ESPERANZA". (Libreto, guión y obra, de un cambio)

 

La carpeta ajada por América Latina

   

 Todo comienza con una carpeta debajo del brazo, mientras más ajada mejor y con un responsable de la carpeta, quien conoce a la comunidad y sus necesidades.

    Detrás de esa persona y esa ajada carpeta, se encuentra toda una estructura macabra, de engaños, promesas y corrupción.

    El libreto es sencillo, ofertas de comida, abrigo, artefactos eléctricos, línea blanca, carros y hasta casa, para todo aquel, que desee estampar su nombre en esa lista. Otra opción válida, pudiera ser el trabajo, pero el guión y la obra, los cuales analizaremos después, los necesita desempleados, sin dinero y llenos de promesas. Solo así pasarán a engrosar la larga lista de los súbditos de "la revolución, el cambio, o cualquier otro calificativo, que se le quiera dar".

    Nuestra muy rica y empobrecida latinoamérica, con sus inmensos recursos naturales y minerales, continúa su ruta imparable hacia su destrucción. Historias políticas recientes, de asaltantes con tendencias derechistas, le abrieron una brecha a la izquierda, para que, a través de sus operadores en el continente, desde Cuba, iniciaran la exportación de esta obra de terror.

    Una obra trágica de principio a fin, en donde el guión está articulado por la miseria y el hambre, en un escenario decadente. Una masa en busca de mejoras, pero sin expectativas ni deseos de superación, en donde la dádiva es más aceptada que el trabajo, en donde la promesa es más aceptada que el emprendimiento.

    Ese abismo de desigualdad económica y el desencanto político, son el caldo de cultivo propicio, para el ingreso de la carpeta ajada. No hay nada que perder, no hay razón para negarse y aquí inicia el primer acto.

I ACTO

"LA LLEGADA AL PODER"

    Si logramos identificar todas las variables anteriormente expuestas, en cualquier región geográfica, solo hace falta incorporar la cizaña y la envidia. Crear esa matriz de opinión , de la explotación, de la esclavitud moderna, de las riquezas mal habidas, unidas a la necesidad de justicia social y repartición equitativa de las riquezas del Estado.

    Una voz de pueblo, con carisma y todo un ensamblaje en las redes sociales y en las barriadas más pobladas, que le den dotes mesiánicos y libertarios a esa persona, para posicionarla como líder de todo aquel que nunca se ha sentido representado, de todo aquel que nunca ha tenido voz. En un abrir y cerrar de ojos, la muchedumbre tendrá a alguien que los comprende, que los defiende y que los sacará de esa pobreza inducida por sus antecesores.

    El aparato legal y democrático, será su trampolín para ascender al poder, para defender a sus representados y para acabar con toda esa corrupción que conllevó a la desgracia actual.

    Es aquí, donde la carpeta ajada, adquiere protagonismo. Comienzan las listas de la esperanza y de cada rubro ofertado, siempre habrá uno o unos pocos beneficiados, los cuales serán los testigos de excepción e irrefutables, de que el cambio ha comenzado y las promesas se cumplen.

    Una vez que la masa responde a esas merecidas dádivas y evadiendo los escollos legales de la democracia, solicitan un cambio de la Ley Fundamental por la cual se rige el sistema de gobierno (Constitución), a través de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual redactará la nueva Ley Fundamental. Acá se le otorgarán las facultades necesarias, al líder, para hacer el traje institucional a su medida y reelegirse, por cuantas veces se necesite, para preservar el gobierno de los excluidos.

II ACTO

"NO VOLVERÁN"

    Con una nueva Constitución, los poderes del Estado, subordinados al líder y una importante masa, a favor del nuevo sistema, es hora de comenzar a expropiar. Los obreros, serán los dueños de las empresas donde trabajan; los campesinos, serán los dueños de la tierra que trabajan; los inquilinos, serán los dueños de las propiedades que habitan. De esta manera, se ejecutará la tan anhelada justicia social y el Estado no tendrá que desembolsar dinero, para mantener sus altos niveles de popularidad.

    Se le otorgará patente de corso, a los funcionarios públicos, sobre todo al personal uniformado, para mal administrar los bienes de la Nación y para extorsionar a los estratos sociales medios y altos. Solo así evitarán, que los custodios de la armas y garantes de la seguridad interna y externa, logren articular un alto a las precarias metas del gobierno.

    Los pobres podrán robar, porque sus necesidades estarán por encima de la escala de valores, incitando de esta manera las invasiones de terrenos o propiedades no habitadas, lo cual redundará en una primera ola de emigrantes, encabezada por el estrato medio de la sociedad, quien se ve obligado a resguardar su capital, sus hijos y hasta ellos mismos, en el exterior, dejando un vacío en el sector productivo. Este vacío conlleva a una merma en la oferta nacional y continúan las expropiaciones, para garantizar que todo lo producido, vaya a manos del Estado, pero que pronto deja de funcionar, por falta de visión gerencial.

    El financiamiento de los grupos irregulares, a los vecinos de la región, el adiestramiento en materia de terrorismo y el pago de campañas de izquierda, será la prioridad, mientras que puertas adentro, la inflación comienza a comerse al país. 

    Siempre habrá un agente externo, a quien culpar, sea desde el punto de vista político, económico o social. Nunca se asumirá la responsabilidad de los errores y esto redundará en mayor corrupción.

III ACTO

"ATORNILLÁNDOSE AL PODER"

    

    Los poderes del Estado, ya se encuentran secuestrados por el líder y su camarilla, por lo que resulta imposible activar cualquier mecanismo democrático, para salir de una neodictadura, que se enquistó en el poder y que no lo abandonará por vías legales.

    Comenzarán las protestas, una segunda ola de emigrantes, decidirá abrirse camino en otras latitudes, los jóvenes, hijos de aquellos que llevaron al poder a los delincuentes, tratarán de sacarlos, pero aquellos que juraron defender a los desprotegidos, ahora responderán con el peso de la ley, con sangre, con fuerza y no podrán hacer nada.

    Ahora una tercera, cuarta e incontables olas de emigrantes, saldrán del país, victimas de las malas políticas públicas, del hambre y la miseria, que un día juraron defender y que los llevó al poder. En tanto, un pequeño segmento de la sociedad, seguirá votando por ellos, seguirá acudiendo a sus actos y seguirá aplaudiendo su destrozo.

    Al final de esta obra, se escuchan los aplausos a la incapacidad, a la violencia, a la maldad, pero analógicamente, todas estas llegadas al poder, también son aplaudidos por la hipocresía internacional, sin saber que este virus algún día puede llegar a ser pandémico.

    Colombia no es Venezuela, ni Venezuela era Cuba. Al final, todos van al banquete del estiércol.


Vicente Colmenares Tovar

V-7.661.177

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