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| De regreso a las Boticas |
Cornelio, es un comerciante honesto y honorable de mi pueblo. No conozco su apellido o al menos no lo recuerdo, pero es un hombre conocido y respetado por toda la comunidad. Hace unos años, decidió incursionar en el ramo de las ventas de medicina y acá comienza la razón de mi escrito.
En Venezuela, un alto porcentaje del comercio, es ilícito. Toda la mercancía que se consigue en los diferentes anaqueles, es importada, con una salvedad, sin ningún tipo de mecanismo legal que permita su nacionalización y posterior comercialización de forma lícita. Tanto vendedores como compradores, incluyéndome en ambos grupos, nos vemos obligados a tranzar en moneda extranjera y por artículos extranjeros. Razones sobran, la escasez, la inflación, la falta de efectivo, la especulación, entre otras. Lo cierto es que no es un caso aislado, al contrario, es el día a día de los venezolanos. Nuestra comida, nuestros repuestos (vehículos, electrodomésticos, equipos y otros), nuestros teléfonos, calzado, vestido, medicamentos, lencería, cauchos, fungicidas, aseo, limpieza y mucho más, pasan a través de las trochas, con la mirada complaciente (vacuna) de las autoridades y con el aval del gobierno, ya que saben la cruda realidad de desabastecimiento en todos los renglones. Total, que mucha gente se ha visto obligada a abrir negocios y la consecuencia lógica, es la adquisición de sus productos, por parte de la comunidad.
Cornelio, no escapa de esta realidad. A pesar de su honorabilidad, se ha visto obligado a comercializar productos farmaceúticos, traídos de Colombia, para su emprendimiento. Su local es el más céntrico y mejor ubicado del pueblo, está exactamente al frente de la emergencia de la medicatura y en honor a la verdad, le está prestando una excelente labor a todo nuestro pueblo. Su horario es hasta altas horas de la noche, cosa que no hace ninguna farmacia en el pueblo y sus precios son asequibles a mucha gente humilde que no puede pagar los precios prohibitivos de los expendios legales, quienes por cierto, también venden los mismos medicamentos colombianos.
El día de hoy, se presentó una comisión del Ministerio de Salud, a decomisar todos los medicamentos del local de Cornelio y lo triste es que esos medicamentos, jamás serán reportados como decomiso por ventas ilegales, pero jamás llegarán a las personas necesitadas que tengan una emergencia médica.
A este paso y en muy poco tiempo, tendrán que salir los nuevos Cornelios, con formulas mágicas o pócimas secretas, que curen a nuestro pueblo, porque es muy difícil, tratar de hacer buenas obras y poner en riesgo un capital, cuando existen aves de rapiña, merodeando nuestros negocios.
Vicente Colmenares Tovar
V-7.661.177
Buenas noches es lamentable la situación que vivimos..no hay justicia en ningún sentido.. siempre daña a las personas que trabaja cada día y aportar su granito de arena para salir adelante. Colocando leyes que ellos mismo no respecta... solo Dios sabe el corazón de cada uno de nosotros... y el proveerá de nuevo lo perdido... será días difíciles para el y para todas comunidad que prestaba el servicios... un buen reportaje y palabras éxitos bendiciones
ResponderEliminarAmén.
EliminarGracias por la lectura
Que lamentable lo sucedido hoy nuestro querido cordero pero el señor Cornelio es un hombre trabajador VS a salir adelante
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
EliminarGracias por la lectura
Sr Cornelio reconocido comerciante de nuestro pueblo tranquilo que La justicia de dios es divina ya vendrá el día para ser libres y esos animales roedores que asecha morirán como tal
ResponderEliminarIndiscutiblemente el señor Cornelio venía prestando un excelente servicio a la comunidad. Imagino que con ése espíritu de hombre luchador saldrá adelante. La envidia no soportó ver las colas frente a la ventanita con precios al alcance del pueblo necesitado y golpeado. Gracias señor Vicente Colmenares por escribir sobre ése lamentable hecho.
ResponderEliminarDejando a un lado el hecho de que no tenía permiso sanitario ni del Ministerio de Salud para distribuir medicamentos, hay que reconocer que el Sr Cornelio brindaba un gran apoyo a toda la Comunidad de Cordero, para la adquisición de una gran variedad de medicamentos sin tener que bajar a ruletear a SC para ubicarlos y además comparar precios...
ResponderEliminarEn los próximos días se notará su falta, cuando debamos peregrinar para encontrar lo que necesitamos en materia de tratamientos para atender nuestros requerimientos en salud! Y algo muy cierto que dice en el artículo, esos medicamentos decomisados no serán aprovechados por pueblo común necesitado, sino para sacarles un beneficio económico individual de parte de las mismas personas que efectuaron el decomiso. Dificilmente veremos noticias de que los donaron al HCSC o al IVSS 😒😑 🤨
Lo más triste de todo es q nadien salió a defender al sr Cornelio de bastante ayuda q h Sido a la comunidad por los precios tan acsecibles q tristeza da q aquí las farmacias porque tienen un permiso de venta juegan con la salud de las personas y los precios de locura
ResponderEliminarTodo esto es muy triste, ya que los mas afectados son los que menos tienen, y de paso los mismos que sostienen está revolución de hambre, ya los vere el 6 tempranito asegurando su cajita de alimentos y un bono que no alcanza ni para comprar 10 pastillas de acetaminofén.
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