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| El deber ser de nuestros colegios |
Hace unos días y en una conversación de whatsApp de mi promoción, un compañero de nacionalidad panameña, que trabaja en el canal de Panamá, nos comentaba que él salía al menos una hora más temprano de lo habitual, con destino a su trabajo, ya que a la hora de entrada de los colegios en su país, se formaban unas trancas desmesuradas y la gente que no tomaba previsiones, llegaba tarde a su trabajo. Hicimos unos cuantos comentarios al respecto y me quedó la tarea de escribir al respecto. Acá en Venezuela y específicamente en mi pueblo, Cordero, también se tranca el tráfico durante las horas de entrada y salida de los alumnos, en todos los colegios. Cualquiera pudiera aludir que se trata de una tranca normal, generada por el volumen de vehículos a esa hora, en los puntos específicos y que se cumple literalmente la teoría de cola. Pues es aquí, a donde quería llegar.
Saben ustedes que pasa exactamente, durante estos momentos aciagos, en esas colas?
Trataré de dar una respuesta general, sobre lo que he podido observar en las mismas.
Hay representantes que se acuerdan que sus hijos necesitan dinero para la merienda, justo al momento que su representado desciende del vehículo. Es allí cuando la billetera se esconde o no hay sencillo.
Hay representantes que observan a sus representados y se dan cuenta que no se peinaron, que la camisa la llevan por fuera o cualquier otro detalle y saben qué? se toman el tiempo necesario para solventar su falta de supervisión.
Nunca falta, el representante que decide revisar las tareas de su representado, momentos antes de estar a la puerta del colegio y tratar de enmendar la falla de su representado.
Lo más común, son los representantes que llegan diez y hasta más minutos antes de la salida de su representado y como no hay donde estacionar, deciden quedarse en la mitad de la vía, porque dar una vuelta a la manzana, jamás será una opción.
En resumidas cuentas, no se trata de la teoría de cola de Erlang, ni del volumen de tráfico presente en el momento, por mucho apostaría, a que se trata de la falta de educación y con ella, la falta de respeto, de los representantes que no actúan de acuerdo al pacto social. Una salida viable, sería la educación de los representantes, a través de sus representados, en una suerte de campaña educativa y de concientización, impulsada por los colegios y con la finalidad de hacerles ver el grave problema que causa su irresponsabilidad, cuando se le suman otras irresponsabilidades.
Esperemos aportar un grano de arena y que al menos en mi pueblo, podamos ser ejemplo de conducta colectiva.
Vicente Colmenares Tovar
V-7.661.177
