El Tercer Testículo y la Cobardía

“El tercer testículo y la cobardía” Mucho se habla sobre la virilidad y la rudeza, sobre la exteriorización del machismo y el sentirse valiente. Pero es que hasta los valientes necesitan de principios y virtudes. Aquella valentía que se siente apoyado en el poder que concede un arma, aquella que confieren los escoltas y en términos sublimes, aquella que ofrece el poder del Estado con sus ejércitos, simplemente es la quimera del cobarde, en sus delirios de grandeza. He tratado de encontrar las razones científicas por las cuales, los hombres poseemos dos (02) testículos. La respuesta más convincente, en mi poca o escasa cultura médica, es que la simetría del cuerpo humano, hace que la gran mayoría de los órganos se presenten en parejas, uno a cada lado del cuerpo. Lo que sí es un hecho cierto, público y notorio, es que la especie humana en su género masculino, fuimos creados con un par de testículos y que todos los tenemos ubicados en la misma región o zona del cuerpo. En los últimos días, por no referirme y extenderme a años, he visto una gran cantidad de políticos y militares, emular al “chamo del barrio”, al “guapo de la cuadra”, en un lenguaje que dista mucho de la diatriba, la lucha y los ideales políticos. Desconozco si todos provienen de un ambiente de marginalidad, pero acá debo hacer una parada de emergencia. [Provengo de una familia humilde pero con valores, me crie en un barrio pero rodeado de principios, no disfrute de riquezas pero si de amor de hogar; nuestro gran avance familiar, fue mudarnos del barrio Niño Jesús, ubicado en el Km 3 de la carretera del Junquito, al bloque 18 de la Cañada, en el 23 de Enero; estudié en el “Manuel Palacio Fajardo”, si, ese donde el Eterno Galáctico y Precursor de Pobres, iba a votar en cada elección y de allí al Táchira, tierra sembrada de valor y de valores, cuna de líderes. De forma tal que la marginalidad es el concepto que identifica la pobreza mental y el rancho cerebral de quienes hoy ostentan el poder del Estado y de las armas]. Repito, desconozco si todos provienen de un ambiente de marginalidad, o es la consecuencia del nuevo hombre que tanto se aplaudió y se aupó. En todo caso, el ambiente político, en el cual ahora se pavonean los militares, se ha convertido en “el palenque” de las decisiones y políticas públicas que afectan a más de 30.000.000 de venezolanos. Ver a un Presidente en funciones expresarse de manera procaz, multiplicando los penes o haciendo alusión al porque le dicen masburro, es definitivamente y sin temor a equivocarme, haber descendido hasta la prehistoria política; ver a un Vicealmirante, Comandante de la Infantería de Marina, haciendo un llamado a sus subalternos por las redes sociales, tildando a sus compatriotas, a aquellos que juró defender, de “mamaguevos”, en fiel reflejo de que él no tiene el poder, ni los valores necesarios para comandar a sus hombres; ver a un compañero de promoción, con sus dos (02) soles, escribir “Vamos por ellos”, refiriéndose a quienes hoy protestamos por el futuro de la Patria, porque no terminen de destruir lo poco que han dejado en pie, me demuestra que tiene los dos soles pero no los dos testículos y que se despojó de todos aquellos principios que nos inculcaron en el Alma Mater de la Armada; ver a un Diosdado, a un Mario Silva, a la gente de Zurda conducta, comportándose como “Crazy Clay” o como “Jesse James” en el lejano oeste, me lleva inmediatamente a pensar en el tercer testículo y la cobardía. Ser malo no es cuestión de “pantalla”, de “fanfarronería”, de “bocones”. Ser malo podrá alojarse como una característica intrínseca de una persona, pero jamás podrá exhibirse en el terreno político. El Libertador, en su discurso al Congreso de Angostura escribe: “Cualquiera sea el ciudadano que llene estas funciones, se encontrará auxiliado por la Constitución; autorizado para hacer el bien, no podrá hacer el mal, porque siempre que se someta a la Leyes, sus Ministros cooperarán con él; si por el contrario pretende infringirlas, sus propios Ministros lo dejarán aislado en medio de la República, y aún lo acusarán delante del Senado”. https://es.wikisource.org/wiki/Discurso_de_Simón_Bolívar_ante_el_Congreso_de_Angostura Los antivalores del actual Gobierno, traspasados a sus “fieles guardianes”, han llegado a un extremo de cordura y paz, predicada a los cuatro vientos, pero como la antítesis de su verdadero significado. Podrán hacer ver ante la Comunidad Internacional, un desprendimiento y llamado a las mismas, pero ante los ojos del venezolano, ese que conoce la viveza criolla y los ha visto actuar durante 18 largos años, esos términos ya no funcionan, ni tampoco funcionan esas arengas militares cargadas de vulgaridades, porque el pueblo sin uniforme y el pueblo con uniforme, hace mucho entendieron que es la manera novedosa de ganarse otro sol, para no caer en su terreno y llamarlos “jalabolas”. Algún día este Gobierno dejará de serlo y junto con el se irán el poder, la barbarie y el tercer testículo, para dar paso a personas que demuestren intelecto, capacidad y un alto nivel de desempeño laboral y verbal. Ya veremos a los brabucones, gritones y alzados, salir hasta sin maletas, tratando de huir de la turba, del escrache y del miedo que produce volver a tener, tan solo dos bolas. Porque ante la sociedad quedará la evidencia de que esos actos solo sirvieron de escudo para apoderarse de las riquezas del país y dejar a la imaginación de los cineastas, la producción cinematográfica del verdadero robo más grande de la historia, tristemente basado en hechos reales. Roguemos al Dios Todopoderoso, porque esa sea la luz que ilumine el nuevo sendero de prosperidad y progreso de Venezuela y sus hijos, como muestra inequívoca de que logramos aprender la lección y que ese tercer testículo, solo quede como mito de una historia olvidada. Vicente Colmenares Tovar.