sábado, 1 de agosto de 2020

LA INFLACIÓN DE LA DIVISA

La empanada y la inflación.

Las últimas cifras del Índice de Precios de Consumo (IPC), publicadas en los Estados Unidos de América y que se pueden encontrar en cualquier sitio de la web, correspondientes al año 2019, se ubican en 1,81% anual y las mismas cifras, para el primer semestre de 2020, reflejan un 1,24% promedio.
A diferencia de nuestro sistema de medición, ese país del Norte, lleva una estadística mensual del IPC, que es el indicador de inflación más importante, en la mayoría de países del mundo y al final del año se le saca la media, o sea, se suma la variación de cada mes y se divide entre 12. Ese sistema permite comparar mes a mes, la inflación contra el mes pasado, los meses pasados, el mismo mes del año anterior o de años anteriores.
La inflación en Colombia, país vecino y que utiliza un sistema parecido al de los Estados Unidos, con el IPC, se ubica en 3,80% en el año 2019 y para el año 2020, la cifra que refleja el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), entidad responsable de la planeación, levantamiento, procesamiento, análisis y difusión de las estadísticas oficiales de Colombia, es de 3,86%.
Mientras tanto, en Venezuela existen no menos de 5 cifras diferentes de inflación para el 2019 y ninguna coincide entre si, entre las que algunos entes hablan de más del 7.000% y otras de tres cifras bajas, pero sin tener certeza de cual es la real o la más ajustada.
Lo cierto es que podemos sacar una relación entre el dólar y el peso colombiano, en la cual, durante el mes de diciembre de 2019, el peso cayó ante el dólar, de 2.850 pesos por dólar a 3.500 pesos por dolar, lo que representa una devaluación del 22.8%, debiéndose aclarar que este cambio del peso a dolar, se mantuvo estable, al menos en los últimos 5 años.
Para que algunos tengan una idea clara y no tengan que hacer tantas cuentas o ver tantos números, voy a poner unos ejemplos claros de lo que sucede con nuestra moneda. En noviembre del año 2017, el cambio del bolívar contra el peso era de 100 a 1, o sea que por un bolívar te daban 100 pesos, para el mes de noviembre del año 2018, era de 10 a 1, o sea que por un bolívar te daban 10 pesos y para el día de hoy, el cambio está a 0,012 a 1, o sea que por 83,33 bolívares te dan un peso. Esto puede dar una idea clara de lo que está sucediendo con nuestra moneda y lo peor, es que seguimos en picada.
Ahora bien, la moneda de intercambio comercial en el Estado Táchira, es el peso colombiano. Es raro el establecimiento que se maneja en bolívares y los que lo hacen, le colocan un margen de seguridad a su moneda, con un cambio del 0,01, o lo que es lo mismo 100 bolívares por peso.
Hasta acá, simplemente hemos manejado las cifras de devaluación del peso contra el dólar y del bolívar contra el peso. Pero entremos en materia de inflación.
Si hemos visto que la inflación en Estados Unidos y Colombia, está por debajo del 2% en el primero y del 4% en el segundo, es inexplicable que en Venezuela, adquiriendo bienes y servicios, a precios de divisas, los mismos hayan aumentado en un 100% y más, en el último año. Ejemplos sencillos, una empanada pasó de 500 pesos hace un año, a 1.500 en la actualidad. Un Kg de carne de primera, en febrero de este año a 5.000 pesos, pasó a 12.000 pesos en la actualidad. Eso por mencionar solo 2 rubros, en los cuales se observa una variación o inflación del 200% en el primero y de 140% en el segundo.
Según mi criterio, esa inflación manifestada en dólares o pesos, obedece a dos grandes factores. El primero se puede evidenciar desde hace algunos años y es el cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia, lo cual ha desembocado que toda la mercancía que pasa de Cúcuta a San Cristóbal, es objeto de "cobro de peaje" en cada alcabala, bien sea de la policía colombiana, de los paramilitares en las trochas o de los cuerpos de seguridad en Venezuela y cuando digo cuerpos de seguridad, es porque algún día, hasta los boys scouts van a cobrar (ejercito, guardia nacional, policía nacional, policía estadal, cuerpo de investigaciones). En resumidas cuentas, los costos de venta entre Cúcuta y San Cristóbal, se ven incrementados. El segundo aspecto que hay que evaluar, es que el venezolano, en su cultura de viveza, ya no se conforma con ganar un 20, 30 o 40 %, si la ganancia no es del doble, sencillamente el negocio es un fracaso, por lo que no importa la inflación en el país de origen, nosotros siempre lo vamos a llevar a otro nivel y esos productos, así sean comercializados en divisas, van a seguir aumentando de precio.
Estimados amigos, les estoy hablando de la inflación en el Estado Táchira. A eso, súmenle la cantidad de alcabalas que hay hacia el centro del país y añádanle la viveza del central y entonces podrán evaluar la inflación en el centro del país.

Vicente Colmenares Tovar
V-7.661.177

1 comentario:

  1. Hermano querido!! A lo que dices debemos agregar factores intangibles que obedecen principalmente a la especulación del "empresario", pues siempre se incrementarán las dificultades para reponer el stock y debe generar ese "colchón" de apoyo. Si a todo esto le agregamos la ausencia del suministro regular de combustible, entonces se genera un crecimiento expoencial de precios.. Saludos hermano!!

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