lunes, 10 de agosto de 2020

EN 4 Y SIN PROTECCIÓN

 

En cuatro rubros de los servicios básicos, el gobierno nacional sorprendió a la población con sendos aumentos y sin la protección del Estado, para protestar por el descomunal aumento, durante esta cuarentena.

A saber, la gasolina, el gas, la electricidad y el agua, fueron aumentados exponencialmente durante la cuarentena, sin que la población pudiera tomar medidas de protesta, debido a la misma situación de aislamiento, ni motivar recursos administrativos ante el Estado, ya que los poderes públicos están secuestrados por el gobierno que dictó los aumentos.

Para que se tenga una idea de los aumentos: 

En materia de combustible para vehículos, la gasolina fue incrementada a 0,5 dólares el litro, lo cual representa un CIENTO SESENTA Y CINCO MIL MILLONES POR CIENTO (165.000.000.000%) de aumento, una cifra que para los que no están acostumbrados a los números, es muy difícil de interpretar. Aún y cuando existe gasolina subsidiada por el gobierno, y que el precio del litro es de 5.000 BsS, esta es cada vez más difícil de adquirir, derivado de los múltiples negocios que se suscitan de su precio. Lo cierto es que un tanque de 40 litros, de gasolina subsidiada, tiene un valor de un cuarto del salario mínimo, por lo que su trabajo, solo le garantizaría echar gasolina una vez por semana, sin derecho a comer y ni hablar de la de precio internacional, que alcanzaría los seis millones de bolívares por tanque de cuarenta litros o lo que es igual, a siete meses y medio de trabajo sin comer, para llenar el tanque de gasolina por una sola vez.

Con respecto al gas, una bombona de 18 Kg se comercializa en 100.000 pesos colombianos, lo que representa, al cambio del día de hoy, la cantidad de OCHO MILLONES SEISCIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL BOLÍVARES, por lo que se necesitarían casi once salarios mínimos, en otras palabras once meses de salario, para adquirir la bombona de gas, sin derecho a comer. Esto, hablando del gas residencial, porque si nos vamos al gas comercial, una bombona a granel de 120 galones, oscila en el precio de los VEINTISÉIS MILLONES DE BOLÍVARES, o lo que es lo mismo, un comerciante necesitaría que más de 32 personas dejen su salario integro en un comercio, para pagar la bombona, sin contar el resto de los costos asociados al negocio.

La electricidad propinó un duro golpe a la población, sobre todo al comercio, quienes ahora pagarán por un local de mediano tamaño, la suma de SEIS MILLONES DE BOLÍVARES, los cuales equivalen a 7.5 salarios mínimos. Esta es la peor tragedia que le puede pasar al Táchira, un Estado que vive un 50% y hasta más, de su tiempo a oscuras y que la tarifa eléctrica haya sido incrementada a esos precios.

El servicio menos fuerte, pero que se ha venido incrementando mes a mes, lo representa el agua potable, ni tan potable, ni tan constante, pero igualmente incrementada.

Total, que con un salario mínimo de apenas OCHOCIENTOS MIL BOLÍVARES, el venezolano promedio está condenado a la muerte por INANICIÓN.

Así que en cuatro y sin protección, nos lleva el gobierno.


Vicente Colmenares Tovar

V-7.661.177 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LAS REMESAS ROJAS

  Un dinero con poco esfuerzo     Hace algunos años, quizá más de los que estoy dispuesto a aceptar, Venezuela entera madrugaba. A las 4 am ...