EFEMÉRIDES Y ANC… ¿IRONÍAS?

Ayer, 30 de Julio de 2017, en el mundo se celebró el “Día Internacional en Contra de la Trata de Personas”. Muchos, dentro de quienes me sumo, la definimos como la esclavitud moderna. Se habla no solo de comercio, sino de explotación sexual y laboral, generando un problema que según la Organización de Naciones Unidas, involucra a todos los países. En Venezuela, irónicamente, se llevó a cabo un evento electoral ilegítimo, en donde el régimen de nuestro país, eligió, sin la consulta previa del pueblo soberano, a un puñado de hombres y mujeres, para cambiar la Constitución de la República. Hasta este punto, el problema es netamente político y constitucional. Un sector que se quiere aferrar al poder eternamente, con el concurso de un sector minoritario y la anuencia de los poderes subalternos y genuflexos que ellos mismos enquistaron. Por otra parte una oposición mayoritaria y anulada en referencia al Poder del Estado, quienes abogan y demuestran en las calles, que la razón, la mayoría y las leyes, están a favor de nuestra causa, pero que pretenden, como ya lo consumaron, desconocerlas. He acá el detalle. Desde que la revolución ascendió al poder en 1.999, no se ha dado puntada sin dedal a quienes han requerido los servicios, las dadivas, los favores y la ayuda de la Dictadura. Es así como ser empleado público, ser beneficiado por una casa, un vehículo, un préstamo, o cualquier otro en este orden de ideas, te hace “esclavo de la Dictadura”. Pasas a engrosar su lista de favorecidos y endeudados, para de esta manera, mantener control sobre tus derechos políticos. Sobran los audios y vídeos de amenaza, de controles, de llamados públicos a todos quienes se encuentran en esas listas. El empleado público es monitoreado por su jefe directo, quien a su vez es supervisado por otro nivel en la estructura, hasta completar la cadena por cada ente del Gobierno. El beneficiado de casa o vehículo es llamado y amenazado con la expropiación y conminado a votar en presencia del supervisor del área; el anciano es llevado bajo amenaza de suspender la pensión de vejez; el becado igualmente y así con cada uno de quienes se encuentran en la “lista de la esclavitud”. Ya muy cerca de las 12 de la noche, hora en que fenecía la celebración del “Día Internacional en Contra de la Trata de Personas”, con unos resultados amañados; con una elección irrita; con una participación baja; con una masacre de venezolanos consumada por las armas de la República; con la mirada del mundo en Venezuela; con el desconocimiento internacional a la ANC y con este al Gobierno, ahora deslegitimado de Nicolás Maduro. Finalizaba también, de manera formal, la democracia en la “Madre de seis (06) Naciones”. Moría también la cacareada V República, para dar paso al Gobierno Autoritario y Dictatorial de Nicolás Maduro y su entorno político. Como bien me lo señalaba un insigne amigo, al mediodía del 30J: “La noticia de hoy no es el número de votos, sino el número de muertos”. Para hoy, 31 de Julio de 2017, “a 200 años de aquella gesta heroica del Cerro de Matasiete”, en donde nuestras Fuerzas Patriotas, en un número muy inferior a la de los Realistas, en una proporción del 10% (300 contra 3.000), lograron vencer a la colonia española y sacarlas de la Isla de Margarita; ya consumado el delito y en presencia de todos los elementos establecidos por el Legislador en la norma, para así definirlo. Un pequeño grupo de bandidos se hace con el Poder Total del Estado, sin importar el destino de la Patria, que se pone a tiro de sanciones y de una hecatombe económica y social sin precedentes, en el país que el Todopoderoso eligió para regalar todas las riquezas que hombre alguno pueda imaginar. Estamos frente a una de las casualidades más ásperas e irónicas de nuestra historia. Celebrar el “Día Internacional en Contra de la Trata de Personas” con un inmenso desfile de esclavos políticos; y celebrar “los 200 años de la victoria de nuestros soldados Patriotas, en minoría numérica, por la Libertad de Margarita”, en el momento que una minoría del 10% nos arrebata esa Libertad por ellos alcanzada, no puede ser menos que el presagio de algo glorioso. Que el yugo sea lanzado a los cielos y regrese en forma de Libertad y Bendiciones para nuestro pueblo. “El día que abandonemos las calles, sin que esta Dictadura haya caído, ese será el día de nuestra última protesta”. Vicente Colmenares Tovar.