GUERRA COMUNICACIONAL… ¡NEW GENERATION!

“Que alguien piense que somos pendejos, no me molesta tanto, como quienes aseguren que lo somos”. En el día de ayer, sin ánimos de descalificar, ni de poner en dudas los testimonios de algunas personas, se desató una oleada de cadenas por las redes sociales, solicitando a todo aquel que posea un teléfono celular inteligente o cualquier otro artefacto que pueda almacenar imágenes y recibir mensajes de las redes, a que proceda a su limpieza general y/o borrado de todo aquel contenido que lo pueda comprometer con la resistencia, ya que los van a llevar presos. Haciendo un recuento de la historia reciente, la tecnología comunicacional ha sido artífice de punta de los grandes triunfos ciudadanos en el planeta. Ha colaborado en mantener la información en tiempo real en muchos hogares que no tienen acceso a la televisión por cable o satelital y ha sido la manera más eficiente de organizar grupos y coordinar eventos de todo tipo. Creo que habiendo descrito esto, no hace falta ahondar en la historia geográfica, sino que basta, para los efectos, mencionar sus alcances. Venezuela hoy vive una escalada política, en donde un grupo de forajidos, al volante de un gobierno forajido, pretenden llevarnos a una neodictadura constitucional. Es así como sus métodos han mutado, como lo han tratado de hacer infructuosamente con las técnicas políticas, creando escenarios acomodaticios en donde hagan percibir un modelo democrático ajustado a derecho e imponiendo su voluntad por sobre todo viso de legalidad. Las comunicaciones, vistas como ese eje angular de lucha, que ha representado la caída de varios, pasa a ser para la Dictadura, su principal enemigo a vencer y es así como este 01A, recibimos toda una estrategia comunicacional de nueva generación, planteada y ejecutada con bisturí laser y que hasta ahora ningún estratega de la oposición le ha salido al paso. No quiero pensar en la razón que asiste a ese gran Líder Antonio Ledezma, cuando dice que en la oposición no poseemos ninguna estrategia a futuro, palabras más, palabras menos, ya que si no hay una a futuro, ¿qué pasará con las novedosas como esta? Para quienes no hayan entendido de qué carrizo hablo, pónganse a meditar lo siguiente: 1.- Ayer, las dos (02) comercializadoras telefónicas privadas, Movistar y Digitel, aumentaron todos sus productos comercializables, en miles por ciento y ese gobierno paternalista que lo ha prohibido en muchas ocasiones por mucho menos, hizo silencio cómplice. No porque la inflación en el país no justifique el aumento, sino por la conveniencia en su nuevo frente de batalla. 2.- Los servicios de inteligencia y los cuerpos de seguridad, aplicaron operativos aleatorios en varias zonas del país, solicitando los equipos telefónicos a algunas personas y revisando su contenido, en franca violación a los derechos humanos. Inclusive se ha manejado la tesis de que hay detenidos por este hecho, sin que para la fecha me conste en lo personal. ¿Qué ha sucedido en Venezuela, a raíz de estos dos eventos? 1.- Mucha gente no podrá soportar la carga impositiva del costo de la telefonía celular, en momentos en donde el salario y las diferentes entradas son destinadas a los gastos de alimentación, sobre todo en aquellas zonas populares, en donde la comunicación con las masas es imprescindible para el logro de los objetivos políticos. 2.- Las cadenas, tal cual como acostumbra el venezolano, no se hicieron esperar, los audios de mujeres llorando porque vieron llevarse presos a veinte, a pesar de ser la siguiente que, los del sebin, iban a revisar en la cola; personas que acababan de revisar y querían alertar; otros con la ubicación exacta de todos los puntos en donde estaban revisando. En fin, toda una tormenta comunicacional en medio de un desierto de ideas y medidas estratégicas que frenaran la misma. ¿Cómo amanecimos hoy, en cuanto a comunicaciones? Por un lado más pobres. Quizá algunos no podrán acceder más a los planes de la telefonía celular, sin que haya existido una mediación de los políticos de oposición con estas comercializadoras, a fin de “aguantar la pela” y ser premiadas a futuro; por otro lado, sin imágenes, sin vídeos, sin audios, en una gran mayoría de teléfonos pertenecientes a personas que hacen una loable función política, mandando todo tipo de mensajes y que colaboran día a día con el objetivo de salir de la Dictadura. Como haremos para recuperar esas imágenes, esos link tan importantes, esos vídeos. Seguramente hoy o mañana, comenzaremos a bloquear contactos de gente que nos manda cadenas y la paranoia colectiva se apoderará de nosotros. No digo que sea mentira lo del sebin y lo de los cuerpos de seguridad, solo pienso lo siguiente: ¿En qué medida se efectuó, como para producir este efecto?, yo no encontré ninguna alcabala para tal fin, lo cual no desdice de quienes la encontraron. ¿A cuántos pueden revisar en una cola vehicular o de transeúntes? Coño, revisar un teléfono no es tarea fácil, primero porque hay una gran cantidad de modelos y luego porque son varias cosas a las que hay que saber tener acceso. En lo personal y a riesgo propio. Mi teléfono sigue hoy como ayer. Estoy en RESISTENCIA, estoy ARRECHO. “El día que abandonemos la calle, sin que la Dictadura haya caído, ese será el día de nuestra última protesta” Vicente Colmenares.