Un empujón hacia la Libertad

UN EMPUJÓN HACIA LA LIBERTAD Antes de iniciar este escrito, quisiera establecer un criterio personal de partida, una premisa que deje clara mi posición política y no porque necesite marcar distancia, sino porque esa postura va a explicar mucho de este pequeño análisis. No pertenezco a ninguna tolda o partido político, creo más en líderes que en los partidos. Hace año y medio, cuando las elecciones a la Asamblea Nacional, considero que había dos candidatos que no gozaban de mi simpatía, ni la de muchos. Esos dos candidatos eran Henry Ramos Allup y Julio Borges, posiblemente haya otros, pero a nivel Nacional, creo que esos dos llevaban la batuta. Para nadie es un secreto que Ramos Allup (zorro viejo), aprovechó todas las circunstancias que le brindó su cargo como Presidente de la AN y se hizo de un capital humano importante. Sigo sin simpatía hacia Henry Ramos, pero no soy ciego, así lo reflejan las encuestas. Ahora bien, ¿qué ha pasado con Julio Borges y su medio año en el cargo? No daré respuesta a esta interrogante. Que cada quien se forme su opinión. Este 27 de Junio de 2017, pasará a los libros de historia como un día “extraño” para la Patria, como un día de análisis grises para nuestra historia contemporánea. ¿Que pudieran escribir los historiadores? ¿Un día de Holliwood en Caracas?, ¿Un día de película?, ¿Un show mediático?, ¿Una trampa caza bobos?. El día que sin saber, nos empujaron hacia la LIBERTAD. El tiempo lo dirá. El robo de un helicóptero de una base aérea en el corazón de lechuga del poder. La Carlota representa estratégicamente, un punto de escape, un centro de acción táctica, un complejo de llegada y salida de los órganos del Estado, de las FAN y de los cuerpos de seguridad, amén de ser el Centro de Comando de la Fuerza Aérea de la República. Hace unos pocos días escuché que querían tomar la Carlota como una cabecera de playa de la oposición y pregunto: ¿Así de fácil fue tomarla? Volviendo, un helicóptero que apenas giró sus rotores, ya debió ser del conocimiento de muchos, que apenas tomó sustentación ya era del conocimiento de la Fuerza Aérea y de las FAN. Esto quiere decir que fallaron los protocolos de la Carlota, de la Fuerza Aérea, del Gobierno. No lo pregunto, lo afirmo. ¿En donde quedó la defensa antiaérea de Miraflores? ¿Dónde, los radares y misiles antiaéreos? Bueno alguien responderá a futuro. Mientras tanto, el pueblo, sin pan pero con mucho circo, se regocijaba del vídeo de dos hombres y tres maniquíes, llamando a la desobediencia del pueblo. No sé, si el pueblo en su sabiduría o en su letargo, decidió no salir, pero nadie le hizo el juego a la Dictadura. En Miraflores se entregaban premios y se invitaba a parrilla; en las redes se consumieron los megas del mes de algunos; un festín para muchos, los analistas presagiaban el final del comienzo, el principio del fin o la permuta de estos. Pero entrada la noche, salió algo a la luz pública y fue lo que me hizo madrugar a escribir. A ese Julio Borges, del cual hablé al principio, le metieron un empujón. ¿Cuál es el problema? Julio Borges no goza de mi simpatía y además tiene actitud de hombre sumiso y que le huye al combate cuerpo a cuerpo, jamás iba a responder a un empujón. Señores, ayer empujaron a la Patria hacia la desobediencia, hacia la Libertad. No empujaron a Julio Borges, nos empujaron a todos y aunque él no goza de mi simpatía, hoy siento la necesidad de escribirlo y brindarle mi apoyo, a él, a todos los parlamentarios y a Venezuela. Habrase visto tamaña irresponsabilidad en un “funcionario de la Patria”. Nunca observé a Borges expresar malas palabras ni bravuconerías, solo observé a “un gorila de uniforme”, irrespetando al Presidente de la Asamblea Nacional. Esto no puede tomarse como una acción individual, esto debe ser condenado desde el gobierno y demandado desde la oposición. A este “señor” hay que enjuiciarlo. En ningún caso, por ninguna circunstancia y hacia ninguna persona se le puede aceptar esta conducta. Si es él, Julio Borges, el representante de millones, ¿qué queda para la individualidad del venezolano de a pie? La Asamblea Nacional debe pronunciarse monolíticamente al respecto y solicitar la condena de todos los órganos del Estado, debe denunciar el hecho a todos los niveles y debe solicitar la remoción de su cargo y el encarcelamiento inmediato de este “militar”. El no hacerlo, solo nos llevaría a más caos. Hoy más que nunca tenemos una razón para seguir en las calles, para alcanzar la gloria de la Libertad, para seguir protestando, para trancar las calles, para marchar, para denunciar, para mantenernos en desobediencia. Ese empujón fue para todos, ese fue UN EMPUJÓN HACIA LA LIBERTAD. Vicente Colmenares