La Venezuela "post chavista"

El fenómeno chavista es más erosivo que la destrucción misma.

Hablar de la transición, del momento en que el chavismo abandone el poder, es más exigente que producir la serie de Star Wars o de Matrix, no por lo fantasioso, sino porque nos perdemos en la realidad futura que nos depara esta coyuntura. Es más sencillo pensar en naves espaciales que venzan la velocidad de la luz y en seres dentro de un mundo holográfico computarizado, que en el inmenso daño producido al país por este régimen hambreador.

Cualquier análisis, puede quedarse corto ante lo complejo, corrupto e inmoral que ha resultado este gobierno. El solo hecho de pensar en un tema tan relevante, como el de nuestras reservas en oro, de las cuales a diario escuchamos, bien sea las ubicadas en el sótano del Banco Central de Venezuela, como señalan algunos, como las colocadas en bancos internacionales, nos hacen dudar de nuestro respaldo económico e inferir, que siendo el tesoro sagrado del Estado, un tema trascendental, que debería ser totalmente transparente, es manejado como la charcutería de la esquina. De este, hacia cualquier rumbo que deseemos tomar en función de comprender lo que nos espera, sería temerario, ya que corremos el riesgo de equivocarnos por completo en nuestra visión del futuro.

Un tema ineludible y que dicho por muchos estudiosos del cese de la usurpación del gobierno es la piedra angular del apoyo a este narcogobierno, lo representan las Fuerzas Armadas. Para los lectores, imagino que no será un secreto y así lo describe mi perfil del blog, saberme Oficial retirado de las FAN, lo cual me permite medianamente hablar con propiedad. La estructura castrense fue infiltrada y permeada por la corrupción, ese flagelo que ha sido la génesis de la debacle general del Estado. Un Teniente Coronel que no entendió su llegada al poder como un ciudadano más, sino como un militar al mando de un batallón, desde todo punto de vista y un cuerpo de Generales y Almirantes genuflexos que jamás le hicieron entender su investidura, hasta el punto que Chávez mandó a diseñar un uniforme con una jerarquía especial para el Presidente de la República. Esto daba cuenta de un futuro turbio dentro de los cuarteles y así comenzó una larga trayectoria de discursos adulantes, de entregas de parte tergiversadas, en donde el personal en formación eran "anti-imperialistas y profundamente chavistas". Ser militar es ser un profesional en el área de la defensa y seguridad del Estado, ser conocedor de las armas y experto en su uso, siempre por y para la República, pero sin perder su condición de ciudadano. El militar en el cuartel, el militar en batalla, posee el mando de su tropa y está cumpliendo con un sagrado deber de defensa y resguardo de la Soberanía Nacional. Un militar fuera de los cuarteles, con o sin uniforme, es un ciudadano común y corriente, protegido por sus derechos ciudadanos y demandado de sus deberes, por lo que le debe respeto al colectivo y viceversa. Darle prebendas, ascenderlos en masa y sin méritos, darles el derecho al voto (hacerlos políticos), crear un regimiento de Generales y Almirantes, eliminar al gremio de sub-oficiales y elevarlos a oficiales técnicos, ubicarlos en cargos claves del Gobierno, dejarlos manejar las empresas más productivas del país a riesgo de no tener la capacidad para hacerlo, son apenas unos de los "errores calculados" del chavismo. Toda esta estrategia, a objeto de corromper la Fuerza Armada, hoy rinde frutos y es el punto de apoyo de la Dictadura. Tristemente dejamos atrás a una empresa (militar) exitosa y nutrida de valores, en donde era todo un honor y un privilegio formar parte de su plantilla. Hombres eximios han abandonado las filas de las FAN y hombres eximios permanecen hoy, increiblemente, lucrándose del poder y de sus corrompidos cargos.

Desgraciadamente, la corrupción no solo permeó el estamento militar, la sociedad civil en su esencia también fue afectada por este germen del mal y es así como vemos el aumento vertiginoso de la economía informal, la economía ilícita y el desempleo, como ejemplos puntuales pero no únicos, de la nueva sociedad, de la nueva economía, de las nuevas fuentes de trabajo. El Estado Táchira es un ejemplo significativo de la problemática engendrada por el Gobierno en materia social. A diario, los puentes internacionales de San Antonio y Ureña, sin dejar de mencionar las trochas, son transitados por miles de venezolanos. Siempre hemos sido la frontera más activa de Latino América, pero a estos nuevos transeuntes hay que darles un estudio especial. Que pasan ellos de Venezuela a Colombia? Estos traficantes llevan todos los productos regulados de nuestros anaqueles, desde la harina P.A.N hasta lo inimaginable, duchas vaginales, jabones, cepillos dentales, productos y equipos agrícolas, adornos navideños, combustible, aceites y lubricantes, y todo aquello que represente una ganancia en el cambio monetario. Que pasan ellos de Colombia a Venezuela?  Aunque el lector no lo crea, el venezolano pasa desde Colombia, lo mismo que pasa desde Venezuela, solo que marcas colombianas. Hay que hacer una pequeña aclaratoria, los mercados, los transeuntes, los clientes son totalmente diferentes, hay quienes se dedican a vaciar los anaqueles venezolanos para llevarlos a Colombia y hay quienes se dedican a surtir informalmente a los venezolanos.  Algo que jamás pensamos que sucedería entre Venezuela y Colombia, este último mes hemos visto el paso de combustible en sentido inverso (Colombia - Venezuela), producto de la escasez en el Estado. De tal manera que todo este andamiaje comercial, se nutre con el venezolano común, con el oriental, el central, el occidental, que paga su pasaje a precios exorbitantes, que debe pagar vacuna en las trochas, que debe pagar vacuna en cada alcabala, para llevar mercancía y hacerse del sustento diario. El problema es que canibaliza a su familia, a su amigo, a su vecino, para su subsistencia, pero este aspecto lo dejaremos para otro escrito. Es así como el narcorégimen obligó a la sociedad civil a entrar en el juego de la corrupción.

Tal cual lo tocaba a grandes rasgos en mi post anterior, la cultura, la política, el deporte, la religíon, las tradiciones, entre otras como la salud, la educación, turismo, economía, el sector productivo, se han visto afectados por la falta o carencia de políticas públicas y con esto han dado cabida a altos índices de corrupción.

Este es el panorama (la fotografía) que tenemos para el momento, una Fuerza Armada corrupta, una Sociedad corrupta y unas Instituciones corruptas. Pero ahora la pregunta de "las mil y una lochas". Que sucederá en la Venezuela post chavista? 

Después de la tormenta viene la calma.

No somos el único país que ha atravesado una crisis económica, política o social, ni seremos el último en vivirla y padecerla. Sociedades hoy exitosas y desarrolladas, han transitado este tortuoso camino. Nuestro problema como sociedad es dar respuesta a: Qué hemos aprendido de todo esto? Qué enseñanza nos ha dejado? Cómo nos ha marcado? Qué ventajas tenemos al haber vivido esta crisis?. La respuesta puede ser chocante, puede herir susceptibilidades, pero es mi óptica y no puedo ser hipócrita al expresarla. Creo que como sociedad es muy poco lo que hemos aprendido y lo peor es que cada día vamos en una suerte de espiral hacia adentro y hacia abajo, como el agua de una poceta (w.c), sin identificarnos con su contenido. Ahora bien, seguro estoy que la gran mayoría o el total de mis lectores no se encuentran en este plano, pero desgraciadamente estoy argumentando en función de la generalidad y no me puedo permitir entrar en las salvedades de quienes como yo, hoy luchan por mantener un estatus social de compromiso para con el país.

Llega la hora de enfrentarnos a la visión futurista de nuestra Venezuela, al punto de quiebre, al cese de la usurpación. Qué nos depara y como saldremos de eso? Como ya lo expresé, ese punto de quiebre estará marcado por una corrupción en todos los niveles y estratos, marcado por la supervivencia, en donde la actitud estará muy por encima de la aptitud, en donde las Leyes solo serán referencia más no deberes a ser cumplidos y mucho menos castigados, en donde la anarquía será el modelo político constituido. Por todo este desmembramiento del Estado, asumo que ex professo, necesitamos de guías intelectuales que sean capaces de auditar, estudiar, entender el momento y crear toda una estructura y toda una estrategia en pro de Venezuela y de los venezolanos. Mantener la actual política y peor que eso, mantener a los actuales políticos, sería el peor error y nos estaríamos condenando al país y condenándonos como sociedad.

Llegada la hora, necesitaremos un liderazgo de unidad. Pensar que el chavismo muere con la salida de Maduro, sería el peor de las catástrofes, pensar que podemos sobrevivir políticamente desunidos, sería la más infantil e irresponsable de las decisiones de los factores de oposición. Necesitamos liderazgo, unidad, estrategia y MANO DURA. Solo así podremos hacer el intento por unirnos a las sociedades del siglo XXI y salir de ese oscurantismo chavista.

Vicente Colmenares Tovar

V-7.661.177