lunes, 1 de julio de 2019

Carta a la RAE (Autoridad)


Hace aproximadamente 3 años, en una conversación familiar sobre la autoridad, vista desde varios ángulos, expresé mi opinión referente a lo que significaba para mi la palabra autoridad y como había trascendido en el tiempo ante la aparición de tanta tecnología. Luego de esta conversación, decidí enviar una carta a la RAE exponiendo mi concepto. Por lo complejo de la comunicación con la RAE, nunca obtuve el recibido de la misma, por lo que desconozco si fue recibida o no. Hoy día, la mejoré en algunos aspectos, la imprimí, la firmé, la escaneé y la envié a mi sobrino Luis Alfredo Chacón, a Madrid, para que me hiciera el favor de entregarla personalmente en el edificio de la Real Academia Española.
No soy estudioso de las letras, ni de nada que me vincule con las mismas, pero considero que si hay una norma, un código guía que nos estipule cual es la forma correcta de hacer las cosas, en este caso el uso correcto de las palabras, todos debemos poner nuestra voluntad en hacerlo bien.
Mucho sabría agradecer sus críticas y/o comentarios al respecto.

A continuación les comparto el contenido de la misma:


Cordero 28 de junio de 2019

Señores
Real Academia Española
Madrid, España
Presente.

            Representa en lo personal, un reto cargado de entusiasmo, honor, sencillez y humildad, el ocupar el digno tiempo de quienes dedican su trabajo a la regularización y normalización lingüística de los hispanohablantes.
            Obedece la presente, a la solicitud de un análisis del concepto de la palabra “autoridad”, a fin de realizar, si fuere el caso, el cambio o inclusión en la acepción de la misma.
            La RAE, muestra la siguiente definición:
autoridad.
1.      f. Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho o de derecho.
2.      f. Potestad, facultad, legitimidad.
3.      f. Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o Institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia.
4.      f. Persona que ejerce o posee cualquier clase de autoridad.
5.      f. Solemnidad, aparato.
6.      f. Texto, expresión o conjunto de expresiones de un libro o escrito, que se citan o alegan en apoyo de lo que se dice.

            Una vez leídas las diferentes acepciones de “autoridad”, en este y algunos otros diccionarios, he notado con cierta preocupación, que en su mayoría apuntan hacia la persona que ejerce un cargo o que es investida de la misma por el poder del Estado, o para ejercer dicha autoridad.
            Desde el punto de vista político o colectivo, estas definiciones siguen vigentes hoy día, no obstante, considero pertinente el análisis respectivo, ya que no solo el hombre como persona ejerce la “autoridad”. Existe una gran cantidad de equipos, instrumentos, señales, avisos, que tienen el mismo grado de autoridad y que demandan la obediencia de la colectividad, sin la presencia de hombres que la ejerzan. Es así, como un semáforo, los separadores u ordenadores de filas, el rayado en una avenida, los letreros de “PARE”, los carteles de “NO FUME”, representan en principio, algunos de los ejemplos de la cotidianidad, a la palabra “autoridad”.
            Visto así, pudiéramos entender que la autoridad trascendió de un concepto netamente interpersonal, a uno de carácter moral, en donde la colectividad debe respetar sin la presencia de una persona que ejerza el cargo y demande obediencia.
            Los avances científicos y tecnológicos, cada vez nos hacen más dependientes de estos equipos e instrumentos, las filas de los bancos, el cobro en supermercados, el acceso a ciertas áreas, el uso de malas palabras en la web, son monitoreados y controlados por estos equipos y exigen el mejor comportamiento de quienes en su particularidad son objeto o reciben el servicio de los mismos. La cultura humana no puede seguir enganchada al mando o requerimiento de otra persona, nuestro avance y desarrollo debe romper ciertos paradigmas que nos permitan el confort común sin la supervisión de hombres. El conocimiento de las normas, son en sí, la clave del cumplimiento, queda en cada quien el seguir las instrucciones o normativas establecidas o el riesgo de la sanción.
            Esgrimido el argumento respectivo, propongo que en una de las acepciones de “autoridad”, se evalúe la siguiente:
            “Persona, equipo o instrumento, cuya función es demandar el cumplimiento de leyes y/o normas, dentro de una sociedad o comunidad”.

            Sin más a que hacer referencia y con la esperanza de que mi preocupación pueda coadyuvar al mejoramiento de nuestro hermoso idioma.



Vicente Arcadio Colmenares Tovar
CI. V-7.661.177
Tlf. 058-424-7038585    058-416-3748301
vact2580@gmail.com
Cordero, Estado Táchira – Venezuela.

2 comentarios:

  1. Muy interesante señor Vicente, ojalá esa élite tomen en cuenta su sugerencia

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    1. Gracias por su lectura estimado profesor.
      Para mí, sería motivo de orgullo y satisfacción, el saber que he podido colaborar con este bello idioma y que dejaré un legado a las futuras generaciones, quienes sin duda se verán reflejados en esa nueva acepción. Caso contrario, me quedará la satisfacción de haber hecho el intento.
      Saludos cordiales y mi agradecimiento eterno.

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