Una Mujer muy Especial

Hace pocos días alguien me asombró en positivo, alguien quien me sorprendió desde antes de nacer y que hoy día me sigue sorprendiendo, pues vino al mundo sin planificación, pero con amor y en amor se convirtió desde que supe de su existencia. Con toda certeza mi corazón latirá por última vez y expiraré en un último aliento pensando en tanta gente maravillosa que ha compartido esta insuperable travesía y ella estará presente, en el primer plano, en la primera fila, a donde siempre ha pertenecido y de donde nadie la podrá apartar, se trata de mi hija, la niña hermosa, la Reina de Reinas, la NOVIA, la FRITA, como le suelo decir. Se trata de mi hija DESIREÉ CAROLINA, hermosa mujer, hermosa hija, hermosa amiga, con el carácter del Papá y aunque le duela, con el humor del Papá.

Desireé Carolina Colmenares Vallenilla

Pero ya sabemos de quien se trata, lo que dilato es el asombro. Mi hija, a sus casi 26 años, nunca me había leído, es más me confesó que no sabía que yo escribía y por las flores del mensaje, debo concluir que le gustó. Lo cierto es que me pidió literalmente "Escríbele uno a las hijas", pues vaya este escrito a todas las hijas del mundo y con eso me doy por cumplido. No porque lo haya recibido como una solicitud la cual debo cumplir para salir del paso, sino porque representa un reto como Padre, amigo y aprendiz de escritor, dedicarle esto al género sobre el cual el Todopoderoso derramó el amor, la prosperidad y la continuidad de nuestra especie. A tí Desireé Carolina te dedico estas letras y con ellas identifíquense todas las hijas del mundo.

La primera vez que te vi, que te levanté, que te tuve en mis brazos, tan solo eras el resultado de lo esperado, ya te soñaba, ya te amaba, ya te sentía y puedes estar segura que enlazaste mi corazón al tuyo por siempre. Para mi siempre fue maravilloso dormir a tu lado, respirar a tu lado, besarte y hacerte reír, hablarte chiquito y con amor, decirte NOVIA desde el primer día, verte crecer, sentirte aprender, saber que eras sana y muy inteligente, cantarte en las noches, celebrar cada mes, cada año, siempre fue insuperable.

El destino no quiso que siguiéramos tan juntos como debería ser, pero nuestros corazones nunca se han separado, hasta en mis regaños estuvo el amor por delante. A tus cinco años te escribí un mensaje de cumpleaños, el cual no se si conservas, pero en el que describía nuestro futuro, y hoy sin ser profeta, se ha cumplido. Te sigo amando a pesar de la verdad que tu conozcas, de la verdad que hayas escuchado, porque al fin de cuentas, la verdad tiene mil caras.

Se que te estás labrando un futuro lejos de casa, en un hogar digno y responsable. Se que no te es fácil vivir en otro país, pero te veo preparando comida, pidiéndome recetas y no puedo menos que sentir orgullo de mi niña. Solo espero que Dios nos regale uno que otro reencuentro y que podamos brindarnos un tiempo para departir, para abrazarte y decirte cuanto te amo.

Hoy pudiera extender este post en muchísimas letras y al final solo estaría repitiendo lo esencial del mismo. Te Amo Desireé Carolina.

Dios te bendiga, a tí, a mis nietos, a tu esposo y que los cubra con su Manto Sagrado.

Vicente Colmenares Tovar
V-7.661.177